Preparación para el estudio
Antes de una resonancia magnética el paciente puede comer con normalidad y consumir los medicamentos habituales, a menos que se le indique lo contrario. Por lo general, se le pedirá al paciente que se coloque una bata hospitalaria y que se retire cualquier objeto que podrían afectar las imágenes por resonancia magnética, como los siguientes:
- Vinchas para el cabello
- Anteojos
- Relojes
- Dentadura postiza
- Audífonos
- Brasier con aros
Durante la prueba
La resonancia magnética tiene la forma de un tubo largo y angosto. Durante la prueba, el paciente se recostará sobre una mesa móvil que se desliza hacia el interior del tubo por la abertura, el cual será controlado desde otra habitación por un tecnólogo especializado. Se colocará al paciente unos tapones en los oídos para bloquear el ruido que produce el equipo. El estudio puede durar de 15 minutos a 90 minutos, en el cual se necesita de la colaboración del paciente
En algunos casos, se inyecta un medio de contraste, generalmente gadolinio, a través de una vena de la mano o del brazo. El medio de contraste realza ciertos detalles.
Riesgos
Debido a que la resonancia magnética utiliza imanes potentes, la presencia de metal en el cuerpo puede ser un peligro para la seguridad si es atraído por el imán. Los objetos metálicos pueden distorsionar la imagen por resonancia magnética. Antes de someterte a una resonancia magnética, es probable que se complete un cuestionario donde conste si tiene dispositivos metálicos o electrónicos en el cuerpo. A menos que el dispositivo tenga este certificado como seguro para la resonancia magnética, es posible que no se pueda hacer dicho procedimiento