Es una técnica de diagnóstico utilizada para crear imágenes detalladas de los órganos internos, huesos, tejidos blandos y vasos sanguíneos. Que mediante un buen posicionamiento del paciente y en ocasiones la colocación del medio de contraste ayuda a obtener imágenes para su diagnóstico. Las imágenes de secciones transversales pueden ser reordenadas en múltiples planos para generar imágenes tridimensionales, permitiendo al médico confirmar la presencia, tamaño y ubicación de la lesión de forma rápida, indolora y precisa.